Para empezar analicemos las diferentes formas que se emplean para este viraje:
El primer viraje que observamos es el viraje de voltereta, el nadador viene nadando a espalda, toca con una mano la pared, da una voltereta y sale ya dispuesto en posición para comenzar a nadar a braza.
En segundo lugar, en el viraje que observamos, el nadador al dar la última brazada de espalda toca la pared ya girado, y posteriormente hace un giro bajo el hombro del brazo que toca la pared para seguir girando y situarse en posición para comenzar la natación a braza con el impulso sobre la pared.
El tercer tipo de viraje a observar es una mezcla de los dos anteriores, ya que el nadador al aproximarse a la pared toca la misma en una media voltereta, entonces completa el giro con el brazo ya retirado y por encima del hombro del brazo que tocó la pared, en vez de por debajo, y al igual que en el anterior completa el giro con el impulso, saliendo así ya situado para el paso a braza.
Tras observar a más de treinta nadadores en diferentes finales mundiales y olímpicas, he comprobado que los métodos usados por todos ellos son el segundo y el tercero, dejando el primero descartado, concluimos que este descarte se debe a que es más lento, cosa que pude comprobar en la propia piscina.
Los vencedores de las pruebas a analizar, realizaron todos el segundo viraje que es el técnicamente más complejo pero para aquellos que lo dominan parece ser el más rápido.
Como conclusión diremos que pese a existir al menos tres formas diferenciadas de realizar el viraje espalda-braza, en la práctica de la competición se reducen a dos, siendo el de giro bajo el hombro de brazo que toca la pared el más efectivo ciñéndonos a las finales del análisis.
Fuentes:
Youtube
Apuntes natación
http://www.i-natacion.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario